El rojo de IMPSA superó los $1.800 M y peligran 4.000 puestos de trabajo
06-04-2015 El directorio de la empresa de Pescarmona dio cuenta que no tiene reservas suficientes para compensar el déficit que, sin descontar lo que declara en sus arcas, alcanzaría los 2.100 millones de pesos. Hoy mantiene parte de su personal ayudado por el Estado a través de los Repro
La multinacional argentina Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA) registró en el 2014 un déficit financiero de 1.842 millones de pesos y su situación está cerca del abismo, con unos 4.000 de puestos de trabajo en juego.
Los números de la compañía en último año, de acuerdo a su flujo de efectivo y estado consolidado de situación financiera, definitivamente no cerraron en forma positiva y confirmaron la profunda crisis que atraviesa la firma.
El resultado integral del último ejercicio contable al 31 de diciembre pasado arrojó un balance negativo superior a los 1.800 millones de pesos, lo que quedó asentado en el acta de la última Asamblea de accionistas celebrada el viernes 27 de marzo.
El directorio de la firma dio cuenta que no tiene reservas suficientes para compensar un rojo que, sin descontar lo que declara en sus arcas, alcanzaría los 2.100 millones de pesos, publicó el diario mendocino Los Andes.
Ese déficit podría ser saldado con lo que el gobierno venezolano de Nicolás Maduro le debe (1.200 millones de dólares) a Impsa por la construcción de la represa de Tocoma, oficialmente conocida como Planta Hidroeléctrica Manuel Piar, ubicada en el bajo río Caroní, en el estado Bolívar.
IMPSA es una empresa centenaria dedicada a proveer soluciones integrales para la generación de energía eléctrica a partir de recursos renovables, con presencia en países latinoamericanos, Estados Unidos, China, Sudáfrica, la India y el Caribe.
La crítica situación desencadenó otro aspecto tratado por los accionistas en la reunión: la propuesta del directorio y por
primera vez en mucho tiempo, "no distribuir resultados acumulados, dado que resultan los mismos un quebranto".
Cuentas en rojo
Según lo manifestado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) con la firma de Gabriel Gutiérrez, uno de los accionistas, el resultado del ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2014 arrojó "un quebranto de 2.134.312.995 y las reservas facultativas constituidas en períodos anteriores ascienden a $ 291.452.674".
De la decisión de "absorber parte" de ese déficit con las reservas se desprende un saldo negativo de 1.842.860.321 de pesos, según el 50° balance de Impsa desde su fundación, el que claramente no fue uno más.
La empresa mendocina pasó en 2014 uno de sus años más difíciles, que la sumieron en una crisis financiera y económica no sólo en Argentina sino también con sus activos en Brasil, donde mantiene un concurso de acreedores por más de 770 millones de dólares.
La empresa intenta, mientras tanto, reestructurar su deuda con los tenedores de las Obligaciones Negociables (ON), muchos de ellos inversores argentinos, que lanzó en los últimos años al mercado bursátil para financiarse: un compromiso cuyo vencimiento no pudo afrontar en 2014 y la llevó al default.
Actualmente, alrededor de 1.000 empleados de la empresa están protegidos por el subsidio de Recuperación Productiva (Repro), un plan por el que el Estado aporta $2.000 del sueldo cada trabajador.
Impresiona el nivel de mentira K: resulta que una empresa dedicada al suministro de equipo para infraestructura está al borde de la quiebra.... y los acuerdos con China fueron el golpe de gracia.
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