En México avanza el empleo, pero no los salarios

En México avanza el empleo, pero no los salarios

Supermercado Wal-Mart en México

Los sueldos en el sector minorista tuvieron una mayor alza que los del sector manufacturero en México.

Estados Unidos no es el único país en el que los salarios no se están manteniendo a la par del alza del empleo.

En México, el desempleo está cayendo gradualmente y se están creando más puestos de trabajo en la economía formal, pero los sueldos â??que ya están marcadamente bajosâ?? siguen estancados.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó la semana pasada que la tasa de desempleo de México se ubicó en 4,3% en febrero, un descenso frente a 4,7% un año antes. El desempleo urbano se encuentra en 5,3%, una baja frente a 5,8%.

Un informe reciente del Banco de México mostró que aunque la cantidad de personas empleadas ha aumentado constantemente desde la crisis de 2008 y 2009, los ingresos promedio han caído y la masa salarial total ha cedido las alzas que logró tras el bajón económico.

La razón de esto, a pesar de las alzas casi récord en la cantidad de empleos formales que están siendo creados en el sector privado, es una pregunta clave para una economía de US$1,2 billones (millones de millones) que ha estado en parte frenada durante los últimos dos años por un consumo lento y una desaceleración en el crédito al consumidor.

Un problema, señala el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, es que muchos de los empleos se encuentran en empresas pequeñas y medianas que a menudo tiene problemas para pagar la nómina, y ni hablar de aumentar los sueldos. Estas empresas pequeñas, y otros negocios informales, suelen ser los que pagan los sueldos más bajos.

â??El nuevo empleo no se está creando en las empresas grandes o las empresas viejas o tradicionalesâ??, apuntó Navarrete. â??Las empresas grandes están mostrando decrecimiento en su planta laboral, porque estamos en una transición hacia las tecnologías de la informaciónâ??, agregó el funcionario.

En diciembre, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), integrada por representantes de empresas, el gobierno y grupos laborales, elevaron el salario mínimo en 4,2% para 2015, de acuerdo con la inflación del año pasado y por encima de la inflación de 3% prevista para este año. Relativamente pocas personas ganan el salario mínimo, que es menor a US$5 al día, aunque sirve de referencia para otras negociaciones salariales.

Esto fue un comienzo para cambiar las cosas, pero no recuperará el 74% de poder adquisitivo que el salario mínimo ha perdido en las últimas tres décadas, afirmó Navarrete.

Los trabajadores con educación universitaria han sufrido un descenso incluso más pronunciado en sus salarios, de hasta 30% desde el comienzo del siglo, indica Raymundo Campos, que coordina los estudios doctorales en economía en el Colegio de México y se especializa en temas laborales.

Puede ser que la demanda no ha mantenido el ritmo del aumento en las personas que reciben títulos universitarios en los últimos 15 a 20 años.

Sin embargo, los sueldos han caído más para los empleados mayores con educación universitaria que para los nuevos integrantes de la fuerza laboral, y esto podría estar vinculado a las destrezas tecnológicas que las empresas buscan y con las que los trabajadores con edad más avanzada batallan para adaptarse, agrega.

Una encuesta de 2014 de 499 empresas realizada por el centro de estudios Cidac halló una desconexión entre los requisitos de las empresas y las habilidades y expectativas de los empleados. En 70% de los casos, los empleadores mencionaron la falta de destrezas requeridas como el motivo para no llenar una vacante, y solo 2,3% indicó que se debió a solicitudes de sueldo no realistas. En contraste, 13% de los postulantes fue rechazado por lo que las empresas percibieron como solicitudes excesivas de sueldo.

Propuestas para elevar el salario mínimo por encima de la inflación para recuperar más del poder adquisitivo perdido se han topado con respuestas tibias del empresariado, el gobierno y los representantes del banco central, que insisten que para que las alzas salariales no sean inflacionarias deben ir de la mano de alzas en la productividad.

Y es ahí donde está el problema.

En el cuarto trimestre de 2014, según el Inegi, la productividad laboral aumentó 2,6% frente a un año antes, incluyendo un alza de 2,1% en el sector manufacturero. Entre tanto, la remuneración en el sector fabril, incluyendo sueldos y prestaciones, se incrementó 0,5% en 2014 después de la inflación. Los sueldos minoristas tuvieron un desempeño un poco mejor, con un aumento de 0,9% en términos reales.

Aclaración del Autor: Para sumarle más a esto, México que se jacta de ser un país adepta al libre comercio, se encuentra muy por debajo en el ranking de Libertad Económica (que lidera Chile con un muy comodo puesto 7)° y además es el país 3° con mayor demandas en su contra dentro de la OMC. Son más las dudas que las certezas que deja las reformas emprendidas por el gobierno populista de derecha de Peña Nieto