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viernes, 20 de marzo de 2015

¿Cómo prestar dinero a un amigo?


Al parecer, no hay mejor manera de perder una amistad cuando prestamos dinero a un amigo. Es bueno saber qué puedes esperar antes de dar un préstamo a alguien.

Imagina que tú trabajas demasiado, has podido guardar algunos ahorros y en eso es cuando tu mejor amigo viene a ti pidiéndote que le prestes algo de dinero. ¿Qué haces tú en esta situación?

La dificultad radica en el hecho de que nuestra decisión a menudo depende de nuestra relación continua con un amigo. ¿Quién toma la decisión correcta: la persona que decide otorgar el préstamo o la persona que se niega a hacerlo?

Amistad y dinero - una breve historia



¿Cómo prestar dinero a un amigo?



Más de una vez  he escuchado esto y yo mismo he presenciado una situación similar en la que una persona ha prestado dinero a otra persona. Este es uno de ellos. Adriano y Pablo se habían conocido durante muchos años, a menudo pasaban tiempos juntos: comidas, reuniones y los viajes. Eran buenos amigos, así que no había nada sorprendente hasta que Adriano le solicitó a Pablo un préstamo, sin dudarlo, se fue a casa y le prestó $ 1.000. Al fin y acabo ambos son amigos. Acordaron que Adriano sólo le dará el dinero al final del mes. Cuando el mes pasó y Adriano todavía no le había devuelto el dinero, la relación comenzó a deteriorarse rápidamente. Adriano comenzó a evitar el contacto con Paul, y Paul no quería presionarlo por considerarlo un "amigo". Como resultado, casi dejaron de hablarse el uno al otro. Cuando se encontraban o coincidían en algún lugar, a veces por accidente, Adriano siempre afirmaba que "algún día" le dará el dinero, pero los años pasaron y el algún día nunca llegó...

Préstamos y sus consecuencias

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Seguramente muchos de ustedes conocen una historia similar. Esto sucede muchas veces, en donde prestar dinero destruye incluso una buena amistad, en vez de hacerlo más sólida y fuerte. ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué el prestar dinero a menudo cambia nuestra relación con un amigo?
En primer lugar, tú tienes que recordar que cada préstamo es una deuda y el deudor siempre se convierte en un esclavo de su acreedor. Hacer un préstamo significa perder parte de nuestra libertad, incluso si el acreedor es nuestro amigo o alguien de la familia.
Ponte en una situación donde tú eres el deudor y que no se puede perder a un amigo a cambio de un préstamo de $ 1,000. Seguramente te sentirás con un gran malestar y preferirás evitar hablar del dinero con tu acreedor y al final evitarás el contacto con él/ella en absoluto.
¿Y si fueras un acreedor y haces un préstamo a un amigo por $ 1.000? Fácilmente te molestarás al ver que tu deudor gasta el dinero en algunos productos caros, que ni tú te das el lujo de comprarlos, por ejemplo en una tienda de ropa o restaurante.
Por desgracia, el dinero como préstamo casi siempre se asocia con las emociones. El sentimiento de culpa que tiene el deudor para con su acreedor tiene un efecto negativo en la relación y es posible que al final en lugar de gratitud sienta únicamente decepción. No todos los préstamos con  los amigos terminan mal, pero las consecuencias pueden ser tan graves que antes de decir "sí" nosotros deberíamos pensar cuidadosamente sobre esto.


¿Pedir prestado o no pedir prestado?

hacer prestamos


Bien, ¿qué hacer cuando un amigo te pide un préstamo? En mi opinión, vale la pena, es recomendable seguir ciertas reglas y seguirlas de forma coherente. En primer lugar, considerar si tú puedes ayudar de cualquier otra manera, porque es posible que el dinero no sea la única solución al problema. En segundo lugar, tú debes recordar que tu objetivo más importante es la seguridad financiera de ti y tu familia. Por lo tanto, si el dinero viene de tu fondo de emergencia, no debes hacer el préstamo. En esta situación, es mejor decir con toda sinceridad a tu amigo y explicar por qué no puedes prestar el dinero. Un verdadero amigo debe entender y respetar tu decisión.
¿Y qué hay si tú tienes mucho dinero, y después de todo decides hacer el préstamo? Lo mejor es seguir una simple regla: Hacer un préstamo sólo lo que estamos dispuestos a dar a nuestro amigo. De esta manera evitaremos la molestia asociada con el préstamo. Si un amigo nos paga, está muy bien, si no, entonces nos lo tomamos como una advertencia y nunca volver a este tema.
Creo que, en otras circunstancias, no debemos dar un préstamo, pero si alguien decide prestar a un amigo una cantidad mayor, tú debes pensar en la elaboración de un contrato por escrito sobre dicho préstamo. Sé que para los amigos y la familia la elaboración de un acuerdo de este tipo puede parecer confusa, pero todos nosotros debemos pensar en la seguridad, porque nunca se sabe lo que depara el futuro.
Recordemos que tenemos que cuidar nuestra seguridad financiera, porque nadie más lo puede hacer mejor que nosotros. Al decidir sobre el préstamo que hacemos a los amigos o familiares siempre debes guiarte por el sentido común, no por las emociones y eso es lo que deseo para mí y para todos ustedes

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