Marketing de redes: una alternativa

El tiempo es el recurso más valioso que poseemos, y no es renovable. En un segundo se puede ganar un millón de dólares, pero con un millón de dólares no se puede comprar un segundo. La mayoría de las personas trabajan en relación de dependencia, es decir que se alquilan a un empleador cinco o seis días a la semana durante seis u ocho horas para recibir un sueldo fijo a fin de mes. Hacen esto durante cuarenta años de su vida para luego pasar a jubilarse. A los sesenta años obtienen tiempo libre, y pasan las últimas décadas de su vida gozando de una jubilación, pensión o compensación del Estado. Si bien hay empleos en relación de dependencia con sueldos exorbitantes, y jubilaciones más que decentes, la realidad es que la mayoría de las personas no gozan de ellos.



La gente pasa toda su vida intercambiando tiempo por dinero, se ven obligados a someterse a la voluntad de alguien que les brinde empleo para tener la seguridad y la comodidad de saber cuánto ganarán a fin de mes y así poder planificar su futuro adecuando sus planes a su sueldo.
Con esto no quiero decir que la gente sea idiota, ni mucho menos. Nadie quiere pasarla mal. Todo el mundo sabe que hay otras alternativas, pero lamentablemente no encuentran la forma de acceder a una vida donde el dinero no les robe tiempo, y puedan dedicarse a las actividades que realmente les apasionan.



Actualmente nos encontramos sumergidos en un sistema capitalista, donde la propiedad privada es la garantía que poseen los individuos para poseer bienes materiales a su nombre. Cada producto tiene su mercado, y su precio se ve determinado por la relación entre la oferta y la demanda de dicho bien. La diferencia entre el precio de un producto y otro se expresa en la cantidad de dinero que se requiere para adquirirlos, la cual varía a lo largo del tiempo. ¿Cómo puede aumentar una persona su patrimonio?
Quien trabaje en relación de dependencia, podrá aumentar su patrimonio de tres maneras: trabajando más horas, obteniendo un ascenso o cambiando su empleo por uno mejor. Ninguna de estas tres opciones le permitirá ganar más que su jefe, y la relación entre tiempo y dinero seguirá siendo la misma.
¿Cómo se puede salir de esto? ¿Cómo es posible encontrar el equilibrio justo entre tiempo y dinero para no volverse un esclavo del trabajo?
Esto se puede lograr adquiriendo bienes que nos generen un ingreso recurrente a lo largo del tiempo sin tener que volver a dedicar ese tiempo que nos llevó comprarlos. En otras palabras, poner el dinero a trabajar para nosotros, hacerse de un "capital".



De vuelta, la gente no es idiota, sabe que esta alternativa existe. Por ejemplo, se sabe que si un artista graba una canción que se pasa por la radio, obtendrá regalías por eso, al igual que un autor que escribe un libro que la gente compra. De la misma manera, una persona que pone una propiedad en alquiler recibirá por mes un ingreso del inquilino, y un gran accionista de una gran empresa podrá tomarse un mes de vacaciones sin dejar de percibir una ganancia.
Mirando estas opciones, y luego mirando un sueldo promedio, no es difícil adivinar por qué la mayoría agacha la cabeza y sigue trabajando ocho horas por día. Los inmuebles son muy caros, así como las franquicias de las grandes empresas, y las producciones artísticas requieren de un talento difícil de determinar y/o conseguir.



Sin embargo, el sistema capitalista nos brinda la libertad necesaria para emprender. Se puede pasar de empleado a dueño de un negocio propio. Los caminos son ilimitados, las oportunidades brillan en cada rincón. Lamentablemente el sistema educativo por el que todos pasamos nos enseña a volvernos eficientes y obedientes, nos entrena precisamente para ser empleados e inhibe cualquier intento de individuación.
¿Con esto estoy diciendo que ser empleado es malo? No, simplemente pienso que deberíamos tener toda la información para ser empleados por elección y no como única alternativa. El sistema se vanagloria de brindar la libertad a la gente para tomar sus propias decisiones, sin embargo no garantiza que la gente tenga toda la información que necesita antes de elegir a qué dedicará los pocos años de su vida.
Para emprender se necesita tener un producto y un mercado donde distribuirlo. Al producto hay que crearlo, para crearlo se necesita invertir. Para pasar de empleado a emprendedor, la clave está en buscar un capital que sea alcanzable hoy (con el sueldo, ahorros, financiación, etc.) y que goce de una demanda lo más alta posible. Identificar todo lo antedicho requiere de una información que la mayoría de las personas no maneja, segundo punto que desalienta a quienes quieren salir del círculo del empleado. Minimizar el riesgo es crucial.
Existe una actividad que permite a un individuo volverse dueño de su propio negocio con una inversión inicial mínima y sin necesidad de ser un experto de la mercadotecnia: el sistema de redes de mercado, o Marketing Multinivel.



Hay empresas que fabrican su producto y se asocian a personas comunes y corrientes que se encargan de la publicidad y la distribución directas. Una vez en el sistema, un profesional de las redes de mercado se capitaliza comprando los productos de la empresa y generando su propio sistema de distribución, buscando nuevos consumidores. Según el tamaño de la red de mercado generada por la publicidad de un socio, éste obtendrá regalías, comisiones, un ingreso residual cada vez que una persona consuma en la empresa.
El armado de redes de mercado es, según afirman expertos como Robert Kiyosaki, uno de los mejores caminos que tiene una persona de poca educación financiera para acceder a un negocio propio, porque los productos comercializados son de primera calidad y gozan de un mercado masivo, lo cual solo deja en manos del network marketer el rubro de la distribución.



Se vuelve urgente en este nuevo siglo difundir la existencia de este sistema para que las personas elijan entre varias alternativas y no se resignen necesariamente a una vida que no les permite realizar sus sueños.

¿Qué opinan? ¡Opinen che!