Impuesto a las Ganancias

Después de un mes de no escribir nada, vuelvo con un tema caliente: el impuesto a las ganancias. El 31 de marzo se llevará a cabo un paro que justamente tiene como reclamo principal la falta de actualización del impuesto a las ganancias de las personas físicas.
El impuesto a las ganancias es la principal causa del aumento en la presión tributaria de los últimos años. En el 2014 representó 6,1% del PBI (históricamente representaba menos de 4 puntos del PBI), siendo el segundo impuesto de mayor recaudación detrás del IVA. En realidad este fenómeno no es negativo para el sistema tributario argentino, pues en teoría el Impuesto a las Ganancias es uno de los tributos más progresivos. En otras palabras, en el Impuesto a las Ganancias quienes más ganan más deben tributar, en contraste con el IVA que es totalmente regresivo (la proporción de IVA que pagan aquellos que menos ganan es superior a la de los más ricos).



De todos modos, aquí sí se encuentra un grave problema: el aumento de la presión tributaria del Impuesto a las Ganancias no se da como consecuencia de comenzar a gravar, por ejemplo, a la renta financiera o un incremento en la presión impositiva a las empresas; todo lo contrario, se da por un fenomenal incremento del Impuesto a las Ganancias Personales. En menos de 5 años la recaudación de dicho impuesto se ha casi triplicado, se estima que en 2014 su recaudación haya rozado 3% del PBI.
El impuesto a las ganancias personales ha venido a reemplazar el hueco dejado por Retenciones, su recaudación tiene una tendencia claramente declinante. Dicho fenómeno se da por la reducción del comercio exterior argentino en un marco de cepo a las importaciones, el retraso cambiario y expectativas devaluatorias.
Si bien antes mencioné que el aumento en la presión tributaria del Impuesto a las Ganancias era positivo para el Sistema Tributario argentino por su carácter progresivo, esto no se da en este caso particular. En efecto, la causa del aumento en la recaudación del Impuesto a las Ganancias Personales es consecuencia de la falta de actualización del Mínimo no Imponible y de las Escalas Salariales. Actualmente, ganando sólo dos salarios promedios se tributa el máximo 35%, mientras que hace años años se necesitaban más de diez salarios promedios.



A modo de cierre, creo que es necesaria la actualización del Impuesto a las Ganancias Personales y que el reclamo de los gremios es totalmente legítimo (a pesar que también es una jugada política evidente por la proximidad de las elecciones). Sin embargo, la demandada actualización no corregirá los problemas de fondo del Sistema Tributario argentino, que desde sus bases presenta falencias y es injusto, pero ese es un tema que debería ser analizado por un especialista.

Fuente: casieconomo.blogspot.com.ar